jueves, 18 de junio de 2009

¿Que me ha enseñado Santiago?

Si pudiese definir Santiago de alguna manera, la definiría como especial, si especial, ha conseguido que sea otra persona, ha conseguido que luche por aquello que quiero, me ha dejado ver cuales son mis prioridades, a dejar de soñar con cosas que no me merecen a reírme de las adversidades y hacerlas frente, me ha enseñado a ser mala con los hombres y tratarlos como meros objetos, por que a base de castañazos una aprende a ser dura, me ha enseñado a jugar con la vida y aferrarme a ella, a no buscar nada de nadie, por que al final acabarán haciéndote daño, a no llorar ni cuando estoy sola, a quedar con chicos y sentir como quieren tenerme y no pueden hacerlo por que no les dejo, a compartir besos, a abrazar a la gente cuando antes era impensable en mí y lo más importante que me ha enseñado Santiago es a querer vivir y a quererme. Sí a quererme aunque parezca raro, nunca me he querido, nunca he pensado en mí como una persona a la que alguien pudiese querer, una persona a la que a alguien pudiese desear, pero Santiago me ha demostrado todo lo contrario que me pueden querer, que pueden desearme, que pueden arrodillarse por mí, que pueden sacarme a bailar, que pueden besarme sin previo aviso… Eso es lo maravilloso, que hace que te sientas bien contigo misma, que consigue que renazcas… Y me encanta…

martes, 9 de junio de 2009

Seguir caminando...


Muchas veces uno se pregunta dónde se encontrará el sentido de la vida, por que luchamos, por que reímos, por que lloramos… Sí al final todo aquello que hemos pasado quedará en el recuerdo de unos pocos o sólo de uno mismo. Siempre he pensado que la vida tiene que ser grandiosa, algo mágico por que todas las cosas importantes, son frágiles y la vida es una de ellas, es tan fácil acabar con ella y tan difícil vivirla que lo único que he sacado en claro de mis experiencias es que hay que luchar cada día para ser merecedor de cosas buenas.


Si lloras, ríes, comes, andas, corres… Disfrútalo por que las cosas pequeñitas de la vida son las que hacen que haya grandes momentos, cada segundo que transcurre es un instante para sonreír, para vivir… Da igual cuantas lagrimas dejes por el camino, cuanto hayas sufrido lo importante es seguir adelante y no derrumbarse, lo importante es ser valiente; como dice mi madre: “el valiente no es el que gana, si no el que lucha”, “no se puede ganar una guerra, sin perder algunas batallas, lo importante es recordar que habrá batallas peores que venceremos y que harán que ganemos la guerra”, “hoy estas en una cama llorando, pero mañana estarás corriendo, dando saltos de alegría ¿y sabes por que ocurre eso Nazaret? Lo maravilloso de la vida es que cuando caes y te levantas lo haces con más fuerza, la cuestión es ser valiente para poder afrontarlo”. Lo increíble es que tenía razón y la tiene cada paso que doy es un paso para seguir viviendo y eso me encanta, me encanta poder decir que ya no soy una niña triste, si no que por una vez en mi vida no tengo que actuar y parecer la felicidad en persona, por que me he percatado que soy una persona a la que le queda tanto por reír, por llorar, por andar, por vivir… Que sólo puedo hacer eso vivir…