Imagino que estar triste, tiene que ser esto... Sentada en mi butaca de piel con mi vaso ancho lleno de hielo y whisky, un cigarro consumiéndose entre mis dedos mientras mi mente se abstrae del mundo, para recordarme lo nimia y poco importante que soy. Repaso cada uno de los capítulos de mi vida en busca de algo que realmente haya merecido la pena ¿Y que encuentro? Espacios vacíos, lagunas de momentos que pude haber vivido y no viví. He de reconocer que la sensación de tristeza me lleva acompañando desde que tengo edad para ser consecuente con mis actos, pero nunca de este modo afectando no sólo a mi estado anímico sino al físico... Soy incapaz de controlar mi cuerpo, me pesa demasiado, me agobia estar y sentir mi piel.
Le doy una calada a mi cigarro, expulso el aire y una lágrima recorre mi rostro, debería dejar de pensar, no soluciono nada... ¿Como cambiar un hábito tan arraigado en mi persona? No hay solución, tengo que vivir con ello. No entiendo por que mi cabeza está jugando conmigo, no lo entiendo, lucho contra mis pensamientos, lucho por no estar triste, pero simplemente no puedo, quizás sea, por que en el fondo es mi estado natural... Noto como el whisky baja por mi garganta recordándome que sigo despierta ¿Que estoy haciendo? ¿Que coño estoy haciendo? ¿Por que no puedo mantenerme fría? ¿Por que no puedo dejar de llorar? ¿Por que mi cabeza tiene que ser tan compleja? Por que digo que es compleja, por que ni yo misma la entiendo, hace lo que le viene en gana, a veces la mantengo a raya, pero otras ocurre esto... Invasión masiva de pensamientos pasados que producen sentimientos contradictorios en mí y peor aún consigue que entristezca. Por ahora seguiré con mi whisky y mi cigarro hasta que consiga tapar recuerdos...