viernes, 12 de noviembre de 2010

Querido lector


Querido lector:

Tengo que decirte algo, ya no te quiero, no quiero verte, no quiero hablarte, no quiero que formes parte de mi vida, no quiero escuchar tu respiración cerca de mí. Sé que será duro no tenerme pegada a ti, pero más duro ha sido quererte y sin embargo te he querido...

Me alegra decirte que ahora me dejo llevar, que empiezo a vivir... Que posiblemente dé posibilidades a los demás que me dejaré llevar simplemente sin expectativas de nada más, que no lloraré más por ti y simplemente te imaginaré con una nariz de payaso, para que mis recuerdos se vuelvan graciosos.

Pensaré en ti, tanto como tu pensaste en mí, nada...

Pero tengo que darte las gracias, gracias por hacerme ver fea, gracias por hacer que cambie eso, gracias a ti he adelgazado 20 kg y los que me quedan, me voy a convertir en alguien a quién desees y no puedas tener... Simplemente Gracias

viernes, 8 de octubre de 2010

Que te quieran


Muchas veces creemos que no somos lo suficientemente buenos para que alguien nos quiera y la verdad es que todos estamos destinados a que alguien nos ame, nos quiera, nos aprecie. El simple hecho de nacer del amor de dos personas, como es mí caso, hace que ya desde el minuto uno de mi vida sepa que es que te quieran, un amor incondicional, un amor que aunque hayas sido la persona más problemática del universo ese amor no desvanece, perdura.

Es increíble como a medida que creces, quieres y amas con más intensidad, cada año que pasa duele más no ver a tu familia hasta dentro de 11 meses, sentir que cada ruptura duele más que la anterior, ver que tus abuelos sufren achaques, temer por tu madre. Supongo que esto es el precio que uno debe pagar por querer y amar, sufrir. Pero nunca fue tan dulce sufrir, si sufres por algo tan hermoso como es amar...

No creo merecer el amor de nadie, no soy digna de la gente que me quiere, pero siempre me responden tú no eliges a la gente que te quiere ellos te eligen a ti, ellos eligen quererte..

martes, 18 de mayo de 2010

Más de lo que uno pide...

Me encanta cuando queda poca pasta de dientes y tienes que apretar para que salga.
Me gustan los días lluviosos para ponerme las catiuscas e ir a pisar charcos.
Me encanta tocarme los labios mientras veo una película.
Adoro jugar a la escoba con mis abuelos.
Me gusta dibujar cosas en las servilletas de los bares, dejarla en el servilletero para que el próximo que coja una lo vea.
Adoro los armarios de las abuelas.
Me encanta fumar un cigarro en una ventana o terraza con una amiga.
Adoro sentarme en las terrazas y observar los movimientos de la gente o como actúan.
Me encanta coger la espuma del café con el dedo.
Adoro los helados de nata.
Me gusta despertarme con un beso en la mejilla.
Me gusta hacer reír a mi familia a sabiendas de que se que hago el payaso.
Me gusta hacer senderismo con mi perra.
Adoro caminar aunque no haya camino.
Me gustan las comidas familiares en Xagoaza los veranos.
Me gusta meter los pies en las algas.
Adoro jugar con mis primos pequeños.
Me encanta enseñar a atar los zapatos.
Adoro ver películas con un bol de palomitas y una coca-cola en la mano.
Me encanta tomar café por la mañana.
Adoro fisgonear en las cajas de costura.
Me encanta que me regalen botones.
Me gusta ver galerías y conocer a artistas.
Me encantan los hombres con gafas y pelo largo.
Me gusta poner una canción y saltar y bailar como una posesa cuando nadie me ve.
Adoro cantar en la ducha a Nino Bravo.
Me encanta oler suavizantes en el supermercado.
Adoro descubrir tiendas de cachibaches.
Me encantan las series y películas de super héroes.
Me encanta ver una película triste cuando lo estoy por que así tengo una escusa para llorar.
Me gusta comerme antes los bordes de las pizzas.
Adoro andar descalza.
Me gusta dormir desnuda.
Me encanta hacerme la tonta y fingir no entender las cosas, para observar como la gente intenta explicarse.
Adoro pintar con los dedos.
Me gusta acostarme en el muro de la seta y mirar las estrellas, mientras mi primo habla de su novia.
Adoro montar en moto e ir a montear.
Me gusta ser incapaz de dormir sin acabar un libro.
Me gusta parecer dura y no serlo.
Me encanta comer hielo y que me duela la cabeza.
Me encanta el olor a libro antiguo.
Me gusta aprender como funcionan las cosas.
Adoro restaurar cosas o crear cosas nuevas de cosas no tan nuevas.
Me gusta ir al cine sola.
Me gusta que las personas mayores me cuenten sus historias.
Adoro ser irónica y tener retranca.
Me gusta ver los deportes con mi padre.
Me encanta leer el periódico.
Me gusta que mi abuela me llame para ver como estoy.
Adoro intentar comunicarme con alguien que no habla mi idioma.
Adoro las comidas raras y exóticas.
Me gusta abrazar a mi hermana aunque resulte cansina.
Adoro el silencio y la soledad.
Me gusta jugar con mis manos cuando espero a algo o a alguien.
Me gustan las cosas de color rojo.
Me gusta asustarme viendo películas de tensión.
Adoro el cine clásico.
Me gusta saltar en las camas de los hoteles.
Adoro conducir sin rumbo.
Me gusta coquetear.
Me gusta aprender.
Me gusta llevarme la almohada a todos lados.
Me gusta tocar el pelo de la gente.
Me gusta pintarme los labios de rojo y marcar las mejillas de la gente.
Adoro comprar perfumes.
Me encanta mover los dedos de los pies antes de dormirme.
Me gusta emborracharme con Mó mientras filosofamos de la vida.
Pero lo que más adoro en el mundo es formar parte de algo. P
or muy pequeño o insignificante que parezca...

Odio...

Odio que me digan lo que tengo que hacer.
Odio que me digan lo que no hacer.
Odio que me despierten.
Odio estar mucho tiempo sin ver a mis abuelos.
Odio no ser suficiente.
Odio formatear el ordenador.
Odio llegar puntual a los sitios.
Odio tener que conducir el Ranger.
Odio no tener suficiente valor.
Odio empezar cuadros y no acabarlos.
Odio el Barniz.
Odio tener que escapar.
Odio ir al médico.
Odio a los de Orange y sus puntos.
Odio a los de Movistar por sus llamadas.
Odio no tener el teléfono a mano.
Odio no tener un abrazo cuando lo necesito.
Odio tener un abrazo cuando lo necesito.
Odio estar atada.
Odio ver matar a un animal.
Odio llorar por ver matar a un animal.
Odio llorar por cualquier cosa.
Odio estar triste.
Odio estar contenta.
Odio no saber que dirección tomar.
Odio subir a un tren.
Odio subir a un bus.
Odio no ser suficientemente fuerte.
Odio los polvos de una noche.
Odio las conversaciones que no llevan a nada.
Odio cada recuerdo malo que almaceno.
Odio el desprecio.
Odio que esteis tan lejos.
Odio estar enganchada.
Odio la falsedad.
Odio el deshonor.
Odio mi cara, cada vez que me miro en un espejo.
Odio mirarme.
Odio que me llamen guapa.
Odio cuando me miran fijamente.
Odio que me odies...

Y lo que más odio es sentir y hacer lo que más odio...

Algún día

Hoy me encontraba en el muro acostada mirando al cielo, a ver si las nubes dejaban que durante un instante divisará las estrellas, para, como antaño pedir un deseo. No creo que los deseos se hagan realidad ni que haya una fuerza superior a nosotros que cumple las expectativas de la gente. Pero ese muro, las estrellas, la noche… me otorga la confianza suficiente para cumplir yo misma el deseo que me propongo, no creo pedir un deseo, si no que me lanzo un objetivo el cual tendré que superar hasta el año próximo. Pero a veces no consigo llegar a ellos, tardo más de un año, de dos… incluso una vida. La cuestión es que al final siempre se cumplen, menos uno… Y creedme que me tiré al precipicio sin paracaídas…

Es increíble como he perdido la capacidad para amar, soy incapaz de abrir mi corazón, me reservo fría, dura y no muestro debilidad por miedo a que puedan hacerme daño, no creo que este bien, pero es en lo que me he convertido y son las consecuencias que una debe pagar, el simple hecho de decir la palabra te quiero me produce escalofríos, estarás preguntándote a que viene esto, es simple un día cuando tenía 16 años me rompieron el corazón las personas que más quería y en ese momento llorando de rabia imploré al cielo que me convirtiese en una persona que no llorase, que no mostrase sus sentimientos, y poco a poco lo fui consiguiendo, por que a veces cuando te arrancan pedazos de tu corazón, decides que ¡ya basta! Y pones un muro entre tú y el mundo e intentas que nada te afecte, e intentas no involucrarte mucho con la gente, escapas de relaciones…

Y un día decides abrir tu corazón y te lo apuñalan repetidas veces lo cual crea que la pequeña grieta del muro se cierre por completo. Y haces creer al resto de la humanidad que no te importa nada, que tu objetivo en la vida eres tú. Me encantaría que algún día yo consiguiese por fin decir a alguien te quiero, bajar la guardia y ser yo. Poder estar más de cinco minutos abrazada a alguien sin sentirme apocada, poder besar a alguien y no echarme a correr por miedo a que pueda ser algo más. Este año he decidido que pediría un deseo para otra persona… Por que ya no tengo nada que desear, sólo espero algún día cambiar…

La agonía del difunto no tiene nada que ver con la del vivo... Primera teoría hecha práctica, el dolor del corazón nada tiene que ver con el dólor físico, la morriña de tu olor en mis almohadas nada tiene que ver con amor, el latir de tu corazón mientras mi cabeza descansa en tu pecho, nada tiene que ver con que te quiera, tú respiración rápida en mi oreja mientras siento que formas por un instante parte de mi, no quiere decir que quiera seriedad.

El problema es que me he vuelto adicta, adicta al roce de tus labios sobre mi cuello, al calor de tu cuerpo, al susurro de oscenidades en mis oídos, a los espasmos, a los juegos que no son juegos, a perderme sobre los pelos de tu pecho... Y ayudarme a no perder...

Sólo dios sabe cuanto te hecho de menos, faltan menos 35 días... Ya he encontrado mi lugar.

Tu me manques mon coeur...

Si fuese por ganas... Creo y siempre he creído que el ser humano por naturaleza es... como encontrar una palabra que no sea tan fuerte como vago, si, el ser humano es un ser sedentario, capacitado para tirarse horas en el sofá sin hacer rídiculamente nada. Aunque hay personas que son más activas que otras, quién en su sano juizo creeria a una persona occidental si esta le dijese que nunca ha estado tirado en un sofá. Yo soy una de las primeras que no me lo creería, aunque si nos ponemos quisquillos una persona que no tenga hogar contaría, pero eso es una minoría, vale sí, en época de crisis aumenta, pero aún así sigue siendo una extensa minoría ¿y por que extensa una minoria? Sencillo, que sea una minoria de un 10% cuando España es un pais con mas de 46.157.822 habitantes es un número de gente en la calle elevado, pero a lo que vamos yo hoy he tenido un día sofá.

Me he levanto hoy a las cuatro de la tarde hora propicia después de una noche de fin de Año, con una resaca incomodisima como explicar la sensación, como si alguien a quién quieres te empieza a mover la cabeza incesantemente, estas mareado te enfandas con la persona, pero siempre acabas volviendo a él. Lo primero que me ha dicho mi madre es que cree que soy sonámbula por que me levanté fui al comedor me baje las bragas y me sente en la silla, no llegue a mear, no creo que mi madre lo permitiese pero si no llegase a esta supongo que lo hubiese hecho aunque no me acuerdo de nada, pero no me basto con esto si no que me adentré en la habitación de mi hermana mientras veía la televisión la eché me metí en su cama y sólo le dije: Tengo frio. No sé si es un transtorno del sueño o si el alcohol tuvo algo que ver lo raro es que me acuerdo de todo anter de meterme en la cama, pero aparte de eso hoy no he hecho nada y cuando digo nada es nada, bueno miento, ir a por una botella de agua tomarme dolipram y acurrucarme en el sofá viendo pelis, una de las que realmente me ha sorprendido y tuvo que ser una locura en su época "Encuentros en la 3ª fase" y "Distrito 39" hoy me ha dado por las pelis de ciencia ficción, si no las habeis visto no sé que estais esperando la primera es de Spielberg y la segunda de Peter Jackson.

Pero sabeis lo mejor de estar todo el santo día en el sofá quedarse dormida...

Ya está

Como sabemos que un día va a ser el comienzo de tu vida... En ese momento uno no sé percata de que algo grande va a ocurrir pero a medida que pasan los días ves que ese día sería el que forjaría el destino.

Ves que todo lo anterior ya no importa y sólo piensas en el futuro sin querer volver a mirar hacía atrás. Poco a poco ves que todo con lo que habías soñado cada noche desde que tenías edad para recordar se hace cada vez más real. Da igual cuantas veces te pierdas durante el camino, lo importante es llegar a destino...

Reconozco que he hecho cosas muy mal, cosas que me pesarán siempre pero le pido a lo divino que me dé las suficientes fuerzas para algún día saldar la cuenta. Pero hoy día con muy poquito para irme sólo puedo dar gracias por lo poco que tengo que es mucho.

Llevo mucho tiempo sin llorar, como si se me secaran las lagrimas, pero ayer mientras iba en el coche, escuchando la radio, me dió un ataque de pánico o ansiedad aún no entiendo que me ocurrió tuve que parar el coche y durante 30 minutos me deje llevar y fui débil, las voces de mi cabeza empezaron a gritar, cuando hace tiempo que las había callado, lo que hizo que me pusiera a pensar en que no hay que callar a nada si no dejar que las ideas fluyan, para conseguir ser buena persona de una vez por todas.

Sólo necesito más tiempo para reencontrarme a mi misma... Y hacer que Naza y Nazaret consigan ser una, algo que me esta resultando díficil, pero sólo espero que la una o la otra no se destuyan entre ellas... Por que creo que lo antagónico también puede encajar.

Arte, un mundo.

Llevo aquí sentada pensando, en lo duro que es el mundo del arte, aquellos que pintan bonito, nunca llegaran a nada, puede que paguen un café con lo que ganan, pero nunca llegaran a nada.

Hoy me he llevado un derechazo en toda la cara, pero ha sido el derechazo más agradable del mundo ¡deja de pintar bonito, coge el pincel y sólo recuerda que se pasa el arroz a lo que artisticamente se refiere!

Llorar sería lo fácil, pero luchar es mi opción, da igual cuanto tardes en llegar sólo hay que lanzarse. Hoy he aprendido que para que el arte te dé de comer tienes que limpiar escombros y lanzarte a la deriva de las ideas.

Fácil no, complicado sí, pero que importa...

Un día llega...

Quién podría creerse que una frase marcaría un antes y un después, un simple: No sé como será en España pero cuando una chica te mira, la miras y ella te vuelve a mirar te preguntas si te mira por que le gustas o por que se siente incómoda ¿tú que opinas? Una simple respuesta marcaría la pauta: Yo opino que si te miran más de dos veces es que quiere algo... Yo al menos te he mirado más de dos veces.

Y unas simples sonrisas bastaron para darme cuenta que algo se estaba tejiendo. Un "me voy al baño" o un "me voy a fumar a fuera" fueron escusas perfectas para buscar intimidad, para reconocer el aroma de tu cuello y probar el sabor de tus labios, a los que ahora no puedo dejar besar.

Falta una hora para verte y lo único en que pienso es si este vestido me queda bien si estos zapatos te gustarán, es increíble como he renunciado a la comodidad por ti y como unos tacones hacen que te vuelvas loco, como un te quiero hace que me beses...

Lo más maravilloso es que me lleves a buscar macaron por todas partes a 10 pastelerías y no te quejes, vengas al gimnasio conmigo sólo para verme botar, me compres unas gafas freaks sólo para que no llore y sonría, y me regalas un crucifijo para que me proteja y sepa que tú estas ahí.

Nunca pensé que podría decir esto: Existen los hombres buenos...

¿Como deseamos que nos recuerden?

¿Como deseamos que nos recuerden? Yo espero que no me recuerden, por que eso significaría que me he ido, que me he muerto, o que no estoy cerca. Prefiero que piensen, ya esta otra vez aquí, es mucho mejor, nadie te preguntará por como te ha ido, por como te encuentras, si tienes pareja...

Opino que cuando llevas tiempo sin ver a alguien, es dificil no preguntar un que tal, esos odiosos que tal, o cuanto tiempo, o que estas haciendo ahora.

¿Que te diré cuando te vuelva a ver? Hola ¿que tal? ¿Cuanto tiempo? Estas cambiada, y yo no sabré lo que contestar, por que sólo recodaré que quiero besarte, que quiero ir contigo de la mano como antes... Pero no me atreveré, por la estupída timidez que tengo cuando quiero a alguien.

Se acerca el día de mi cumpleaños y lo único que pienso es en la cena contigo que no podré tener, en los besos que me hubieses dado y nunca tendré. Por esta razón nunca me enamoro, por que al final alguno siempre sufre.

Y yo soy una llorona...

Mirando tu estrella

A mi querido protector:

Hoy es el día en que me convierto en adulta definitivamente, ahora puedo emborracharme en cualquier país del mundo, irme a un casino de las Vegas a despilfarrar el dinero, alquilar un coche...

Recuerdo cada una de las cartas que me escribías el día de mi cumpleaños y las guardo y sólo leo este día, hace dos años que dejaste de escribirlas y aún hoy es el día que espero que llames a la puerta y me des mi carta de cumpleaños.

En cada una de ellas me decías que hacer y como hacerlo, que siguiera un sueño, que no pensará en nadie más que en mi, y que nunca dejará de sonreír ni a un estando sola. Pero hace tiempo que la soledad se volvió mucho más triste. Estoy tan perdida... Y sé que no volverás nunca para darme mi carta, ningún cumpleaños más ¿por que celebrar algo que duele tanto...?? Sólo puedo prometer que intentaré ser mejor persona, que no me meteré en líos y que tendré dos relaciones fallidas antes de encontrar a aquel que se vista de teletubbie conmigo.

Espero volver a verte algún día y que sea un 3 de Mayo... Pero mientras tanto seguiré llevando flores y escribiéndote cartas que nunca serán leídas...