Tantas lagrimas derramadas, tanto dolor corre por mis venas, que ya no sabes cual es el estado natural, piensas que el sufrimiento es lo normal... Estas habituado a dormirte llorando y levantarte peor aún. Armas una coraza para salvaguardar tu pobre corazón e intentas protegerte con inteligentes sarcasmos que no llevan a nada. Y que le vas a hacer si eres así, nunca te han roto el corazón directamente pero si han lanzado piedras para destrozartelo, e intentas recomponerlo poco a poco, pero siempre habrá un pedazo que ya no este, que lo entregaste, aunque no lo quisieran.
Llegas a pensar que eres la persona que das a ver al mundo, fría, dura, calculadora... una persona sin sentimientos, pero eres más que eso, te consideras rara pero no lo ves como algo malo, si no una palabra que va acorde con tu complejidad, no te conformas con esperanzas insustanciales, ni buscas admiración ni reconocimiento, prefieres vivir en un oscuro callejón que a la luz, para que nadie te vea, ni te haga daño, ni vivir de absurdas ilusiones, que al fin y al cabo siempre se volverán en tu contra.
Y cada mañana te preguntas si este día será mejor que el pasado e intentas verle un sentido a la vida que haga que sea bueno vivir. Te preguntas si alguna vez llegará el día en que las cosas te salgan bien, si algún día serás correspondido y tu corresponderás...