martes, 21 de abril de 2009

Implora al cielo


La cuestión no es buscarme, si no que logres encontrarme... Y para ello tienes que ser avispado... A veces ocurre lo que no debe ocurrir, a veces clamas al dolor por que ya estas harta de ser feliz, recorres tu cuadro con los dedos manchados, llenos de pintura que se incrusta en la piel y te das cuenta que lo único que necesitas para sobrevivir son tus pinceles, tus pinturas y la esperanza de que algún día encontrarás tu musa...


LLega el día en que imploras al cielo una bendición para que ocurre lo que llevas esperando un año, una vida, una eternidad, pero no ocurre, vuelves a tu sombrío refugio aterrada, no dejas que nadie entre, no te expresas por temor a que te hagan daño, no crees en los sueños, vives cada día como sí fuese el último pero sola, no por que no haya nadie que no quiera formar parte de tí, si no por que tú no dejas que derrumben el muro que fortifica tu corazón... Algún día llegará un valiente, un kamikaze que traspase el muro, si hace falta a mordiscos...


Pero por ahora me conformo con vivir de la soledad y de los aduladores de la noche... Por que ¿como se sabe cuando debes entregar un corazón malherido...?

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