martes, 18 de mayo de 2010

Algún día

Hoy me encontraba en el muro acostada mirando al cielo, a ver si las nubes dejaban que durante un instante divisará las estrellas, para, como antaño pedir un deseo. No creo que los deseos se hagan realidad ni que haya una fuerza superior a nosotros que cumple las expectativas de la gente. Pero ese muro, las estrellas, la noche… me otorga la confianza suficiente para cumplir yo misma el deseo que me propongo, no creo pedir un deseo, si no que me lanzo un objetivo el cual tendré que superar hasta el año próximo. Pero a veces no consigo llegar a ellos, tardo más de un año, de dos… incluso una vida. La cuestión es que al final siempre se cumplen, menos uno… Y creedme que me tiré al precipicio sin paracaídas…

Es increíble como he perdido la capacidad para amar, soy incapaz de abrir mi corazón, me reservo fría, dura y no muestro debilidad por miedo a que puedan hacerme daño, no creo que este bien, pero es en lo que me he convertido y son las consecuencias que una debe pagar, el simple hecho de decir la palabra te quiero me produce escalofríos, estarás preguntándote a que viene esto, es simple un día cuando tenía 16 años me rompieron el corazón las personas que más quería y en ese momento llorando de rabia imploré al cielo que me convirtiese en una persona que no llorase, que no mostrase sus sentimientos, y poco a poco lo fui consiguiendo, por que a veces cuando te arrancan pedazos de tu corazón, decides que ¡ya basta! Y pones un muro entre tú y el mundo e intentas que nada te afecte, e intentas no involucrarte mucho con la gente, escapas de relaciones…

Y un día decides abrir tu corazón y te lo apuñalan repetidas veces lo cual crea que la pequeña grieta del muro se cierre por completo. Y haces creer al resto de la humanidad que no te importa nada, que tu objetivo en la vida eres tú. Me encantaría que algún día yo consiguiese por fin decir a alguien te quiero, bajar la guardia y ser yo. Poder estar más de cinco minutos abrazada a alguien sin sentirme apocada, poder besar a alguien y no echarme a correr por miedo a que pueda ser algo más. Este año he decidido que pediría un deseo para otra persona… Por que ya no tengo nada que desear, sólo espero algún día cambiar…

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