martes, 18 de mayo de 2010

Un día llega...

Quién podría creerse que una frase marcaría un antes y un después, un simple: No sé como será en España pero cuando una chica te mira, la miras y ella te vuelve a mirar te preguntas si te mira por que le gustas o por que se siente incómoda ¿tú que opinas? Una simple respuesta marcaría la pauta: Yo opino que si te miran más de dos veces es que quiere algo... Yo al menos te he mirado más de dos veces.

Y unas simples sonrisas bastaron para darme cuenta que algo se estaba tejiendo. Un "me voy al baño" o un "me voy a fumar a fuera" fueron escusas perfectas para buscar intimidad, para reconocer el aroma de tu cuello y probar el sabor de tus labios, a los que ahora no puedo dejar besar.

Falta una hora para verte y lo único en que pienso es si este vestido me queda bien si estos zapatos te gustarán, es increíble como he renunciado a la comodidad por ti y como unos tacones hacen que te vuelvas loco, como un te quiero hace que me beses...

Lo más maravilloso es que me lleves a buscar macaron por todas partes a 10 pastelerías y no te quejes, vengas al gimnasio conmigo sólo para verme botar, me compres unas gafas freaks sólo para que no llore y sonría, y me regalas un crucifijo para que me proteja y sepa que tú estas ahí.

Nunca pensé que podría decir esto: Existen los hombres buenos...

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